De todas las extrañas y peculiares historias de arte, tal vez la más convincente sea la del artista y escritor Henry Darger, que tras su muerte se convirtió en uno de los ejemplos más sobresalientes del arte marginal.
Henry nació en Chicago en 1892, justo antes de su cuarto cumpleaños, su madre murió a causa de una infección producida por un segundo parto, una niña nacida que fue dada en adopción. Su padre un modesto sastre intentó llevar adelante a Henry pero la situación era extremadamente difícil y en 1900 fue ingresado en la misión de Nuestra Señora de la Misericordia, una institución católica para jóvenes.
Asistió a una escuela pública durante este periodo, y al parecer fue muy inteligente, con un interés muy particular en la Guerra Civil. Pero después de mostrar signos de problemas de comportamiento y por recomendaciones médicas, fue enviado al Lincoln-Asylum. El centro alojaba a 1500 niños, muchos de ellos discapacitados. No cabe duda que fue uno de los lugares que le marcó para toda su vida.
Tras repetidos intentos de fuga Henry escapó a los 16 años pero al conocer que su padre había muerto unos años atrás, su vida comienza a dar un giro de lo más irreal.
En 1930 se trasladó en un segundo piso, en la habitación 851 del W.Webster avenue, donde vivió una vida solitaria hasta su muerte en 1973. En esos 43 años asistió regularmente a la misa católica incluso hasta cinco veces diarias. Su interacción humana era casi nula, su único amigo conocido William Shloder compartía el proyecto de fundar con Henry una sociedad protectora de los niños, pero nadie más sabía de la vida de Henry.
Inmerso en su propio mundo de lo Irreal comenzó compulsivamente a plasmar sus obras. Pintadas y recortes recogidos de documentos, libros y revistas encontradas, iban a incorporarse a sus extrañas y absurdas creaciones. Apenas dormía y cuando lo hacía era sobre su desordenado escritorio, su cama estaba completamente cubierta con infinidad de trabajos. En su pequeña habitación se apilaban todas las creaciones de este increible absorto ermitaño.
43 años más tarde se descubriría su fascinante labor secreta. Los caseros Nathan y Kiyoko Lerner se encontraron con todas sus obras después de su muerte, el 13 de Abril de 1973, por suerte estos supieron reconocer la calidad de las obras y decidieron honradamente difundirlas.
Henry Darger fue uno de los artistas más prolificos del siglo XX. Hasta su muerte , todas sus obras eran desconocidas para el mundo. Entre sus muchas creaciones hay una con 15.000 páginas de manuscritos que se considera el trabajo más largo escrito de ficción.
Títulos como el Reino de lo Irreal que incluyen varios cientos de dibujos y acuarelas que ilustran el bello y loco detalle del artista.
Imaginar una creación de cientos de ilustraciones y escritos en miles de páginas con la única intención de nunca ser vistos por nadie. Ni se imaginaría Henry que sus obras estarían expuestas por todo el mundo y sería inspiración de grandes artistas del momento.
Más información y fotos en la web de Sara Ayers
también en Interesting ideasy en Wikipedia
Todas sus obras en Hammer Gallery
Sus obras llevadas al teatro en Chicago Tagere
Otra vida diferente…. pero muy interesante.
Muy buena entada!!
Me ha parecido una entrada interesantísima. Si no te importa voy a poner algo sobre este artista en mi blog en la sección de pintura. Siempre estoy buscando cosas curiosas sobre pintura, escultura, o fotografía.
El caso de este hombre no lo conocía.
Cuando ponga la entrada pondré un enlace a tu blog para mencionar la fuente de donde lo he cogido.
Un saludo
Mi blog se llama Azucar
Hay muchas vidas como esa, la soledad está por todos lados aunque todo esté lleno de gente.
Me parece una historia muy extraña. Siempre me sorprende este blog. Esas niñas en la horca, ¿qué referencia tendría el autor? Hay muchas incógnitas aquí.
Volveré.
Ade
Amigo Josete,
Me ha parecido fascinante, quízás más que como artista como una persona encerrada en un mundo aparte.
Su pintura refleja perfectamente esa vida atormentada y al mismo tiempo con una profunda carga espiritual, aunque da la impresión de que se le fue la pinza en algún momento de su dura existencia y no se sabe si la recuperó.
Gracias por una entrada tan conmovedora e interesante.
Un abrazo
Buf…. lo que daría yo por saber qué tenía este hombre en la cabeza para «parir» todo eso. La verdad, aunque parece una vida fascinante de creatividad, está la otra parte, la soledad inmensa que tuvo que sentir. No sé, muchas veces son esos estados extremos de sentimientos y ánimo lo que hace salir al genio de dentro. Y es curioso, ¿por qué no sale antes?
Como siempre, una entrada increíble 😀
Vaya vida que llevó este hombre. Por lo que se ve le marcó y lo reflejó en sus obras. Es triste que haya habido tantos talentos que no fueron reconocidos hasta después de su muerte.
Un saludo.
Hoy en día casi puedes hacer algo parecido en internet, es mas puedes difundir tu obra y casi casi pasar por el mas absoluto anonimato. Solo que este hombre no pretendía que nadie viese su obra, o quiza no le importaria que la viesen después de su muerte. Me parece muy triste su soledad.
Cuanta gente hay con un talento muy superior a muchos de los que por ejemplo vemos en el mundillo de los «famosos» y jamas pasaran a tener siquiera el mas mínimo reconocimiento.
Biquiños
Magnífica entrada como siempre Josete. Ultimamente he tenido problemas con tu blog. Cada vez que intentaba acceder se cerraba el explorador.
Voy a cerrar otros blog abiertos por si fuera ese el problema.
Voy a leer las otras entradas.
Un abrazo
JOSE QUIERO QUE ME AYUDES A ORGANIZAR MI BLOG, TIENES UN BUEN GUSTO EN LA ORGANIZACIÓN.