El 6 y el 9 de agosto de 1945, después de intensos meses de bombardeos contra el imperio de Japón, el presidente de los Estados Unidos Harry Truman, ordenó el lanzamiento de las armas nucleares Little Boy y Fat Man sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki como punto y final a la Segunda Guerra Mundial. Afortunadamente hasta la fecha constituyen los únicos ataques nucleares de la historia. Encontrar el culpable de tal genocidio no devolverá el daño sufrido, y mucho menos intentar buscar quienes fueron los culpables,..¿los científicos que la crearon? o ¿los políticos que lo mandaron?. Quizás fue la Sociedad en si…
A finales de junio de 1945 en pleno conflicto con Japón, se reunieron en secreto un grupo de empresas con un alto nivel de liquidez denominadas Blue Chip, con el secretario de guerra Henry L. Stimson y con la aprobación del presidente Truman. La reunión no era otra que examinar los problemas que pudieran derivarse de la creación de una bomba atómica y que hacer exactamente con este tipo de arma. A la reunión también asistieron subsecretarios de la marina de guerra, de Estado y de la Oficina de Investigación y Desarrollo Científico. Una representación completa de la “sociedad“ americana se reunía con enorme sigilo.
El presidente del comité de investigación de la Defensa Nacional y presidente de la Universidad de Harvard George L. Harrison, alegó…
“Las opiniones de nuestros colegas científicos sobre el uso inicial de estas armas no son unánimes, van desde la propuesta de una manifestación puramente técnica, a la de la aplicación militar más adecuada para inducir la rendición“.
“Los que abogan por una manifestación puramente técnica, desearían prohibir el uso de armas atómicas, temiendo que si usamos las armas ahora, nuestra posición en las negociaciones futuras se verán perjudicadas“.
“Otros en cambio, hacen hincapié en que es la oportunidad de salvar vidas estadounidenses con el uso militar inmediatamente, además esto ayudará a mejorar las perspectivas internacionales, que están más interesadas en la prevención de la guerra que en la eliminación de esta arma específica. No vemos ninguna alternativa aceptable que pueda poner fin a la guerra. El arma debe ser utilizada en un objetivo doble sin previo aviso,..una instalación militar o al lado de casas u otros edificios más susceptibles al daño“.
Las dudas continuaban en cuanto a su uso. Muy poco después, en julio de 1945, Arthur H. Compton solicitó a Farrigton Daniels, director de la sección de laboratorio del Proyecto Manhattan en Chicago, realizar un sondeo a los 250 científicos que se encontraban en Farrigton.
La encuesta pura y simple de Compton fue la siguiente, ¿Como podemos usar la bomba atómica?.
1- Usarla desde el punto de vista militar para una pronta rendición japonesa, con un coste mínimo humano de nuestras fuerzas.
2-Dar una demostración militar a este país, dando una nueva oportunidad para rendirse antes de la plena utilización del arma.
3-Dar una demostración experimental del poder del arma a los representantes de Japón, seguida de una nueva oportunidad para rendirse antes de la plena utilización.
4-Retener el uso militar de las armas, pero hacer una demostración pública experimental de su eficacia.
5-Mantener en secreto como sea posible todos los acontecimientos de nuestras nuevas armas y abstenerse de utilizarlos en esta guerra.
Aquí están las preguntas y los resultados de las respuestas…
Los resultados de la encuesta contestada por 150 de las 250 fueron interpretados rotundamente,…el 87% estaban a favor del uso militar de las bombas, sólo el 15% de los científicos pensaron que las bombas se debían de suprimir. Aunque casi la mitad de ellos pensaban que una demostración de hegemonía antes, podría renovar los esfuerzos de negociación para una rendición incondicional.
La respuesta de Compton para todos fue apenas por excelencia…“Mi voto está con la mayoría, a mi me parece que tal y como se encuentra la guerra, la bomba se debe utilizar, pero no más drásticamente de lo necesario“.
Los resultados de la encuesta fueron recogidos por el boletín de los científicos atómicos y publicados en el propio libro de Compton años más tarde, en 1956.
Fuera de quien fuese la terrible decisión, los días 6 y 9 de agosto de 1945 se produjo una rigurosa, enérgica y radical respuesta de muerte, a las ciudades de Hirosima y Nagasaki…Ojalá sea la última.
«Ahora me convierto en la muerte, el destructor del mundo», con lágrimas en los ojos se dio cuenta J. Robert Oppenheimer que creo la primera arma capaz de matar a la humanidad.., su video:
Tétrico anuncio electoral de la campaña de Lyndon B. Johnson en las elecciones presidenciales de 1964…
Más información en Ptak Ciencie Books, donde el autor, un comerciante de libros llamado Jonh Petak ha decidido emular una encuesta en la actualidad, muy recomendado su blog.
Mucho más también en artículo de Morton Louis
Terríbles fotos de The Big Pictures, Hirosima hace 64 años, también interesante carta de Einstein al presidente Roosevelt
Si te gustan las historias de bombas, pero mucho menos peligrosas, igual te puede gustar Candy Bombers, bombas de felicidad
Sinceramente, por una vez me importa un huevo el como se hizo, los debates y las mierdas previas al hecho ocurrido, a ver si van a servirle de disculpa a los culpables…. ¿que quienes son?, los mismos que mataron a José Couso, primero los militares, luego las autoridades americanas y por último su sociedad…. por otro lado la culpable de la actual crisis económica.
Tu lo has dicho, la Sociedad 😕
hace una temporadita ya barrunté algo sobre esto en la serie de posts sobre el «dilema del prisionero y la guera preventiva» (y perdón por la autocita 😉 )
@eulogio… si fuera solo un problema de la sociedad americana aún me daría con un canto en los dientes…
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Sí hubiéramos vivido aquellos momentos, aquella guerra y con el pesar y dolor de sus resultados, me temo que hubiéramos hecho lo mismo que ellos.
La ciencia militar quizá nos salvó de un oscuro e incierto futuro, quizá no era necesaria tal demostración de fuerza, pero en aquellos momentos los factores de la ecuación eran otros.
Un abrazo.
Quizás tengas algo de razón Senovilla pero yo pienso que la sociedad americana tiene DERECHO a llevar armas por algo; la guerra estaba terminando y las tropas aliadas «alcanzando sus últimos objetivos militares», creo que era cuestión de poco tiempo y la demostración de fuerza fue exagerada.
Cierto, de hecho al final de la entrada ya menciono que el autor de Ptak Ciencie Books, realiza una encuesta en la actualidad. El resultado fue todo lo contrario 😕
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Richard P. Feynman, uno de los grandes científicos que estuvieron en los Álamos habla varias veces de sus vivencias allí varias veces en su libro «¿Está usted de broma Sr. Feynman?» 8libro que recomiendo encarecidamente. Me llamó especialmente la atención cuando relataba el aislamiento de información que tenían allí dentro y como pudo ver cuando todo acabó los filtros en la información que les había llegado allí. Reflexiona sobre las consecuencias del lanzamiento d ela bomba e indica que según como les planteaban la situación de la guerra, la mayoría de ellos veían como una posibilidad viable de victoria el lanzamiento de la guerra, tanto con fines propagandísticos y de demostración de fuerza como de uso militar y de ataque.
No concía esta encuesta, pero me sirve `para certificar todo lo que decía Feynman.
Salu2 unas birras frescas, y como siempre gracias por compartir este tipod e artículos
Hola Josete,
Gracias por pasarte por mi blog, me alegra que te haya servido! De paso yo he descubierto tu blog y la verdad es que me ha encantado… no sé cómo no lo conocía, porque veo que no soy el primero que entra 😛
Un saludo y mi voto en tu lista!
Gracias Trebede por enriquecer la historia con tu comentario.
Curiosamente que ya sabes que es lo que más me tira,.. el señor Richard P. Feynman pretendía ser la única persona que vio la explosión sin las gafas oscuras proporcionadas, tan solo mirando a través del parabrisas de un camión para protegerse de las dañinas frecuencias ultravioletas. Porque?..vete tu a saber lo que corre por la mente de los grandes científicos 🙄
Por cierto, gracias amigo Viajero, mucho me han servido tus apuntes para mi próxima escapadita, una afición que veo que compartimos. Y gracias por el votito 😛
Nada justifica nunca el uso de la violencia. Como decía Asimov: la violencia es el último recurso del incompetente. Nos leemos
Fundamentalmente fue una decisión militar, y conociendo las circunstancias de la época, inevitable. En Japón el emperador era un semidios, y una rendición incondicional era impensable. Todos los esfuerzos de Japón en ese momento concreto de la guerra se centraron en causar el mayor número de bajas en cada batalla (ver Iwo Jima) y en definitiva, hacer ver a EEUU que la invasión terrestre del Japón tendría un coste insoportable (para una democracia) de vidas humanas. Algún general calculó 500.000 muertos, y teniendo en cuenta los 45.000 del islote que es Iwo Jima, creo que se quedó corto.
También hubo debate sobre si sería necesaria una segunda bomba, o una tercera. Entre el lanzamiento de la primera y la segunda, Japón continuó sus operaciones militares, y después de Nagasaki, muchos generales se manifestaron en contra de la rendición, y propusieron luchar hasta el final.
Así que tristemente, los 200.000 muertos de ambas bombas, resultaron muchos menos que los 500.000 que habría causado la invasión terrestre del Japón.
Buenos días… como siempre estelar y los comentarios, muy interesantes.. feliz verano.. disfruta mucho… saludos a la familia y abrazote grandote para ti…
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MALDITOS ASESINOS.
Muy interesante el post. Te recomiendo que leas la historia de Claude R. Eatherly, que fue quien eligió el blanco y comunicó el “go ahead” en el Enola Gay. Se paso media vida en psiquiátricos per los sentimientos de culpa. Recientemente han publicado un libro que recoge la correpondencia que se enviaban el y el filósofo austriaco Günther Anders. No lo he leido pero parece interesante.
se me olvidava el enlace http://www.elblogalternativo.com/2010/08/20/el-piloto-arrepentido-de-hiroshima-%C2%BFobediencia-al-sistema-o-conciencia/
Muy interesante el link que propones Jaume, gracias por enriquecer la entrada.
cuestión de decisión, si tu no decides otro decidirá por ti, pero matar es pecado tu decides si pecar o no
Imagina… tu eres padre norteamericano de un pibe combatiente en el pacífico en 1945. A tu pibe lo matan en el salvaje, atroz, desembarco a las playas de Japón (si tal cosa hubiera sucedido) Luego, después de miles… o millones de muertes de ambos lados en los combates por la ocupación de Japón, la guerra termina.
…Y al poco tiempo tu presidente – Harry Truman- te dice en un discurso por la radio: «Nosotros tenemos una bomba que hubiera matado miles de japoneses en un sólo ataque. No la usamos porque hubiera sido inhumano»
Piensa… y ahora dí qué hubieras hecho…
a mi no me parecio nada bien lo que hicieron los dos paises
Lo de tratar de justificar el ataque nuclear con la excusa de que si no hubieran muerto más personas…a mi no me convence, para empezar «el hubiera» no existe, no se puede saber si «hubiera» habido 500.000 muertos o no, lo que se sabe es la masacre que provocaron las dos bombas atómicas, se saben los muertos que hubo (no los que hubiera) y las consecuencias que han sufrido generación tras generación de Japoneses naciendo con malformaciones por la radiación y sufriendo leucemia y distintos tipos de cáncer.
También se sabe que el imperio Japones estaba casi derrotado, pero los Americanos querían la rendición inmediata de Japón para ocuparlo antes de que llegara el ejercito de la Unión Soviética y para frenarla con la demostración de poder que hicieron con las bombas, demostración de poder que hicieron al mundo entero.
Los yankies son los mayores genocidas de la historia, ya la formación de su país comenzó con el genocidio de los nativos norteamericanos, y desde entonces su historia ha sido de guerras y más guerras.
no estoy de acuerdo…