En la pequeña ciudad de Gerlach, al norte de Reno, se encuentra una de las maravillas más impactantes de la naturaleza y uno de los lugares más fantásticos del estado de Nevada, el insólito «Geiser Fly«.
Rodeado de acuíferos de aguas termales que sobrepasan los 200 grados centígrados, fue accidentalmente creado por el hombre.