Erase una vez, una cárcel feliz


Detrás de los muros de piedra sombríos de una antigua prisión de la región de Normandia, se acumulaban, ladrones de gallinas, estafadores y borrachos en su mayoría carentes de imaginación. Su vida en esa prisión era tan triste como sus crímenes, hasta que una tarde calurosa de julio un nuevo director se hizo cargo. Fue la transformación en un nuevo estilo penitenciario de los alegres muchachos de la cárcel feliz.

 

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