Una noche loca de béisbol a 10 centavos la cerveza


El 13 de mayo de 1974, el optimismo cívico del equipo de béisbol los Indios de Cleveland, estaba pasando con más pena que gloria. Esa noche, los indios vencieron a los Medias Rojas de Boston por 4 a 1 con apenas 4.234 espectadores,  una asistencia de público que dejaba en evidencia la falta de motivación de la ciudad de Cleveland, cuyo estadio fue el primero en ser construido en su totalidad con fondos públicos. Lejos quedaban años atrás cuando el aforo para  74.400 espectadores sentados, vibraba con los bateos y las carreras en el primer inning.

Una situación que se tornaba insostenible económicamente y que debía de cambiar por el buen prestigio del Cleveland Municipal Stadium, el estadio más grande de los Estados Unidos en su momento.

Aunque los Indios habían llevado previamente otras promociones de atraer público, era el momento de dar un vuelco a la situación y atraer más aficionados que nunca. Y que mejor que con algo tan popular como la cerveza,  sí, ¡¡cerveza!!, grandes vasos de cerveza por el módico precio de 10 centavos, (precio normal 65 centavos)con un ‘límite’ de seis vasos por aficionado. (354,9 ml x 6= Más de 2 litros por aficionado).

«Noche de la cerveza en Cleveland Stadium,  disfruta tu partido con cerveza a precio de los de antes»

Multiplicando los puestos de venta de cerveza en el estadio, la tarde noche del 4 de junio atrajo 25.134 aficionados que se concentraron para ver el partido entre Los Indios y Los Rangers de Texas, más del doble del número esperado y superando con creces la media de toda la temporada. Mediante una coordinación deliberada o espontánea de pensamiento de grupo, cientos de aficionados ya entonados se presentaron con los bolsillos llenos de petardos, dando juego a un previo ambiente de zona de guerra.

Al principio del juego, Los Rangers tomaron la delantera en la parte alta de la segunda entrada con un jonrón del bateador Tom Grieve. Sólo unos lanzamientos más tarde, una mujer corpulenta que estaba sentada cerca de la primera base saltó la barrera y corrió al banquillo de los Indios para descubrir sus enormes pechos ante los jugadores gritando:  «Ánimo chicos», luego intentó sin éxito besar al arbitro principal Néstor Chylak antes de ser detenida. En las gradas el ambiente comenzaba a caldearse.

Cuando los Rangers conectaron su segundo jonrón en la cuarta carrera, no había redondeado todavía la tercera base, cuando un hombre completamente desnudo, corrió hacia el campo y se deslizó en la cuarta base gritando: Jonrón, jonrón…, los jugadores de los Rangers se miraban unos a otros ante una situación que comenzaba a parecer hasta cómica. Cada protesta de los jugadores de Texas, era respondida con un coro de abucheos y sonoros petardos junto con un gran número de lanzamiento de vasos de plástico, muchos de ellos todavía medio llenos de cerveza.

A medida que la noche avanzaba, la multitud se volvió más y más atrevida. Después de que los Indios lograran por fin empatar el partido 5-5, otro fan completamente borracho saltó a la cancha para intentar robar el bate del próximo lanzador de los Rangers Billy Martin.El zarandeo entre ambos, fue el detonante donde la lluvia de cerveza se convirtió en una lluvia de piedras, pilas, pelotas de golf y petardos lanzados como granadas al banquillo de los Rangers.

Con un gran número de fans intoxicados, el escenario bélico se trasladó al campo. Las bases fueron arrancadas y el espacio aéreo era un ir y venir de todo tipo de objetos que no conocían destinatario. Al darse cuenta de que los Rangers corrían peligro, el entrenador  de los Indios Ken Aspromonte ordenó a sus jugadores, «agarrar los palos de béisbol» y ayudar a los Rangers atacando a sus aficionados.

Los locutores de radio y televisión no exentos tampoco del peligro, narraban como unas «bestias incontrolables» incordiaban incluso a los medios de comunicación.

«Nunca he visto nada parecido a lo que está pasando, excepto en el Zoo. Violencia, exhibicionismo y embriaguez. Señores y señoras este espectáculo no se lo merece la Liga Americana de Béisbol».

El resultado estaba servido…

Finalmente varios escuadrones antidisturbios del departamento de policía de Cleveland, llegaron para restaurar el orden. Y a pesar de ser cientos los heridos, la promoción de la noche de la cerveza a 10 centavos se volvió a celebrar el 18 de julio siguiente, y 41848 aficionados a la cerveza volvieron a reunirse en el Cleveland Municipal Stadium, pero esta vez con un límite de dos vasos por cabeza.

Más información y muchas más fotos de la batalla campal en Extrapinetar, en Sports Espn, y en Wikipedia

Por cierto, Brasil dice: «sí a la cerveza en los estadios en el mundial de 2014«, veremos como puede acabar la Samba.

Hablando de caldos, igual te puede gustar Ron, ron, ron, la botella de ron, o quizás algo más selecto como La piscina de Champagne

5 comentarios en “Una noche loca de béisbol a 10 centavos la cerveza

  1. Ves como existen los milagros, aún queda algo en el fondo del baúl.
    Y hablando de milagros, una buena cantidad de cerveza también puede hacer alguno en el ánimo de la gente, yo también espero la samba.

  2. Buenos ojos le vean… 😉

    Estoy con Eulogio, ese baúl es interminable solo que de vez en cuando hay que alargar la mano y rebuscar 😉

    Lástima tenerte tan lejos para irnos a tomar unas birritas toda la panda…

    Como mola ver que publicas!!!

    Bicosss

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