El mundo bajo la ciudad, caimanes de alcantarilla


Que pasa si una de las leyendas urbanas no era una leyenda, sino un hecho aterrador. La historia de los caimanes de alcantarilla se remontan a los años 1920 y 1930, son partes de la leyenda contemporánea. Unos informes que se basan en avistamientos de estos enormes lagartos en lugares poco comunes, en particular en la ciudad de New York.

A pesar de haber sido repetidamente desacreditado por los científicos que insisten en que ni los cocodrilos, ni sus parientes más cercanos, podrían sobrevivir a la contaminación, la falta de luz, la comida tan limitada y los fríos inviernos de los subterráneos, la leyenda de los caimanes de alcantarilla de New York es bien conocida en la historia americana.

Las primeras publicaciones con referencia a los caimanes de alcantarilla son de 1959. El libro de Robert Daley, El Mundo bajo la ciudad, menciona que una noche, un trabajador de las alcantarillas de New York se sorprendió al encontrar un caimán nadar hacia él. Un libro que narra los problemas implicados en la red de servicios públicos por debajo de la isla de Manhathan, y en medio de la historia de los problemas de ingeniería un capítulo titulado,»Los caimanes en las cloacas«.

Meyer Berger, que escribía una columna del New York Times, relató en 1957 que a mediados de la década de 1930, «los caimanes de alcantarillado parecían prosperar bajo el pavimento, en número bastante alarmante», agregando el mismo periódico,» fueron destruidos de manera sistemática y la amenaza de una invasión de cocodrilos se apagó».

A partir de ahí, la historia se ha construido a lo largo de las décadas, para pasar a convertirse cada vez más en una leyenda contemporánea. Muchos han cuestionado la medida de la verdad en las historias originales, algunos sugieren que sea una ficción en la mente creativa de Eduard P. Mayo, un superintendente de alcantarillas que narró los hechos en el libro de Robert Dayley.

Eduard P. Mayo.

Según la leyenda, todo comenzó con una moda entre las familias ricas que pasaban sus vacaciones en Florida. Ignorando las leyes de la Ciudad de New York, trajeron caimanes bebe con ellos como regalo de mascotas para sus hijos.

Como es normal estos fueron creciendo, momento en que sus deseperados dueños antes de que alcanzaran un tamaño considerable, fueron arrojados por el inodoro para deshacerse de ellos. Algunas de estas criaturas lograron sobrevivir y reproducirse en el húmedo sistema de alcantarillado de Manhathan y sus descendientes prosperan allí hasta el día de hoy.

Se crea o no, esta leyenda es bien conocida en el folclore americano. Y porque no, pueda tener algo de cierto?..Siempre muy lejos de servir como una metáfora de que una ciudad su sistema de alcantarillado está llena de caimanes y que nadan a través de tuberias para morder a sus victimas en los baños. Pero quizás si,..en un medio donde haber aprendido a sobrevivir.

Además, quien dice que no puedan ser descendientes de los ayudantes de fontanero que en 1938 contribuyeron abriendo las cañerías obstruidas en el acuario de Washigton DC.

O porque no, del fabuloso California Alligator, una granja de caimanes que se inauguró en 1907. Una emoción de la naturaleza para todos.

Niños pequeños y adultos se quedaban extrañados de la nueva industria de ocio. Una gran ciudad turística donde el protagonista no era otro que el dulce e inofensivo caimán.

Situado originalmente en Lincoln Park fue uno de los lugares  más novedosos y interesantes del mundo. Un hábitat especialmente adaptado para elevar al Saurio a una idea completamente distinta de lo acostumbrado.

Dar información de los hábitos de estas extrañas criaturas, y participar con él en juegos, hacía de su visita interesante y muy divertida, sobre todo para los niños.

Recibió millones de visitantes desde 1907 hasta 1953. Fue toda una sensación y un modelo a seguir, todos querían tener su caimán de mascota.

Una historia del caimán americano muy vinculada al marco del tiempo de una tradición que ya comenzó a principios de siglo. Finalmente fue perdiendo el interés mediático que produjo, además de los cambios de leyes con referencia al uso de estos animales como mascotas de compañía.

Se piensa que en los años 50 fueron muchos los sacrificados y liberados por lastima en cualquier lugar, algunos quizás… entraron a formar parte de la leyenda de los caimanes de alcantarilla.

En la actualidad son numerosos los medios de comunicación que dan cuenta de caimanes que ocupan los desagües pluviales. Aunque en algunas zonas son de unas dimensiones preocupantes, los avistados en New York son de pequeño tamaño, posiblemente de la familia Alligatoridae, que fueron importados en gran medida para el comercio dada su tolerancia para las bajas temperaturas.

Un mundo bajo la ciudad, una leyenda urbana equivalente a cuentos de terror, donde todavía nadie ha encontrado una Atlantida por debajo de nuestras aceras. Una historia que se entremezcla lo increíble con la realidad..!cada cual! que se dosifique la inyección de lo fantástico.

Más información en The New York Times, en Wikipedia y en The Sewergator

Más fotos en  California Alligator, en Modern Mechanix, Goodman family

Alimentando la leyenda en Al City New York, That Reptile, Sewer History y en Tampabay

Ya que hablamos de alcantarillas, quizás te pueda gustar: Tapas, sudor y lágrimas

Vídeo del California Alligator en 1941:

12 comentarios en “El mundo bajo la ciudad, caimanes de alcantarilla

  1. Antes yo tenía un mini acuario con peces tropicales en casa, en cierta ocasión al comprar alimento para peces me encontré con unos caimanes de unos 20 centímetros de largo que estaban en un acuario. Mi pregunta fue que si era una especie enana, pero me comentaron que eran recién nacidos y que llegaban a los 4 metros. Mi extrañeza fue en aumento y pregunté que quien compraba esos caimanes y como los alimentaban, me dijeron que personas particulares, que tenían un estanque y los alimentaban con pollos, vísceras de animales pero cuando se hacían demasiado grandes los donaban a algún zoológico…
    Ya no me vuelvo a acercar a una alcantarilla por si acaso.
    Saludos.

  2. Hmmm… no sé, no sé… permíteme que me siga manteniendo excéptico respecto a este asunto o a otros parecidos, como a la existencia de burros encontrados, ciegos, famélicos y desorientados, en las cloacas de nuestro país -ahí te dejo la pista para otra entrada-.

    Dejo una pregunta en el aire: ¿será por el tema de los cocodrilos por lo que nuestras señoras nos insisten tanto en que bajemos la tapa del inodoro? 😉

    ¡Saludos!

  3. Hola Josete!!

    Qué buenas las imágenes del California Alligator!!! Hay que ver lo frikis que llegan a ser los yanquis!!!

    En fin, que sobre la «leyenda urbana», de todas las que he oído, esta es la que más factible me parece. Como dicen en Parque Jurásico «la vida se abre paso», y si un caimán acaba en las cloacsa, por mucha contaminación, oscuridad y carencia de alimentos que haya, hará todo lo posible para sobrevivir. Y si hay que aclimatarse a un entorno tan hostil… pues se aclimatan y listo!!

    Yo opino que «haberlos, haylos»

    Genial entrada (una vez más!!) Un abrazo!!!

  4. Acabo de alucinar!!!
    Jajajajaja, si en el fondo parece que en toda leyenda siempre hay un poquito de verdad ^_^
    Realmente una historia de lo más curioso, como siempre, Josete, nos asombras.

  5. Parece imposible que pudiera ser cierto, leyenda cierta o no eso de tener este tipo de mascotas da mucho yuyu. Ñam Ñam.

  6. Pingback: El mito de los cocodrilos ciegos | Je suis de la Martinique

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